El epicentro del sismo se ubicó en el condado de Tingri de la prefectura de Shigatse, a una profundidad de 10 kilómetros. Solo en esta zona se han reportado más de mil casas derrumbadas.
La emergencia fue controlada por los bomberos y no dejó heridos. Sin embargo, este hecho provocó un tráfico en la vía y varios vehículos quedaron varados porque no había una ruta alterna.